Cuando algo funciona perfectamente cámbialo todo de arriba abajo. (A. Perarnau)
Existe un tipo de despiste ajeno en mis recuerdos que se redibuja en el aire a cada paso como una religión. Es él el que necesita que siga creyendo. Una religión sin dios, según consejo de Osho, y sin drogas blandas. Huyamos de la maría persecutoria.
En 1917 dibujé la insignia del rancho de mis padres en el lateral del avión. Y es ese dibujo, mi honor, el que me hace vengar a mis amigos y matar muchos alemanes. Y llegar sonriendo a casa de Lucienne y sus hermanos cuando está lloviendo a cántaros y decir: menudo día elegí para volar. Tras la guerra todos están más o menos en su sitio, pero yo jamás volví a París. Y llovía, sí que llovía. Y debía ser el 23, porque el 22 de octubre nunca llueve.