viernes, 13 de marzo de 2015

Tú eres la suerte


Lo malo de no hacer nada es que no puedes tomarte un descanso.

Ya no ser S.S.L.L, que también, ahora también estudiando cine, construyendo un pequeño rascacielos, y deja que te deje que ya es mucho decir, no dejar. Pero que estoy llamado al timbre y salgo corriendo, que me llaman el timbrero y me veo más tieso que una fregona el día de los invitados. No sé defenderme de estar sin ti, y te vas a Madrid. Pero viene Sant Jordi. Debo explicaciones, dinero no, me parece. Debo hasta de callarme. Debo libros enteros.
Últimamente he leído dos libros, sumo las edades de sus autores y no llegan a la mía. Y ahora me está dando una vergüenza ajena la política que estoy por volverme alemán, por el idioma más que nada. Y me recuerdan la idea de Los Otros y la del Sexto Sentido que son la misma, mierda, mierda que los muertos somos nosotros. Corre. Corre, que es un decir porque estos no corren ni en el Walking Dead. ¿Por qué me aburren TODAS las series? Si soy como de ver series, ¿no? me recuerdo al personaje de Mestre del que sus amigos se extrañan porque tiene móvil. ¿por qué yo no puedo tener móvil? Se pregunta angustiado. Estudio con chimenea y techo. Pero no sé qué pared me preocupa menos. La de los recuerdos o la del presente. Le daría con cola, ni chinchetas, ni blutac, cola como la pared del lado incorrecto de la barra de l'Astrolabi. Quedaría muy bien. Le dije aún amigo que no lo iba a hacer porque se estropearía -Los pósters- dijo. -Que no lo había pensado, temía por la pared.
nanaá naná, she's got de look.
No creas, aún me veo demasiado cuerdo. Demasiado.